Un equipo con un pésimo estado físico que siempre mira de atrás a los rivales a la hora de marcar. Un equipo con nula movilidad para desmarcarse y ser opción de pase. Siempre estáticos, siempre marcados. Un equipo que piensa más en el lucimiento individual que en el juego colectivo.
Pese a la goleada, el Colo (6 pts) fue de los mejor del equipo. Tapó muchas y muy buenas pelotas, pero no alcanzó.
El Casco (5 pts) fue un verdadero lider positivo al que todos debemos imitar. Pese a estar muy sólo en la defensa, mostró coraje y actitud para parar todo lo que pasaba cerca. No alcanzó. Sin embargo, es una señal de recuperación de este león herido que seguramente le vendrá muy bien al equipo. Se calzó la lanza y mostró el camino. El equipo, no lo supo seguir.
David Pérez (2 pts) fue una sombra de lo que aparentaba ser hace apenas unos meses atrás cuando llegaron a compararlo con el gran Dani Alvez. Sus apariciones en el área rival son cada vez más esporádicas como inocuas. A la hora de marcar se lo ve perdido y falto de timing. Un verdadero papelón.
Un jugador como Nico Romera (3 pts) cuyo despliegue físico es importante dentro de un equipo falto de piernas, estuvo muy desprolijo con la pelota en los pies. Perdió muchas pelotas intentando gambetear en el fondo y dejó expuesta -a la ya muy expuesta- defensa del equipo. Le falta comprender la lógica del juego. Tocarla antes y picar, aprovechando su velocidad. Tiene mucho para sumar en el grupo.
El crack Pandullo (3 pts) fue de los pocos que, con su talento, pudo siquiera preocupar un poco a los rivales. Sin embargo, su labor defensiva -producto una vez más de su no-condicidión física- fue nula. Si no marca, no puede jugar en el medio. La posición que le inventó el DT lo perjudicó y terminó pagando con una muy mala actuación.
El pulpo Larrimbe (3 pts) estuvo perdido en la marca. Dejó siempre muy libre al diez rival. Con la pelota en los pies estuvo lento e impreciso. Con un medio campo tan poco colaborar a la hora de marcar, es lógico que quede tan expuesto.
Lo de Leito Laino (2 pts) es un caso paradigmático. Nadie niega que tal vez sea el jugador más talentoso del equipo. Sin embargo, queda demostrado que en las situaciones dificiles, en lugar de agrandarse y sacar al crack que lleva adentro, queda perdido en una laguna de fastidio y quejas para con él mismo, sus compañeros y sus rivales. Se transforma en una figura negativa para el equipo. Se le exige, porque tiene talento. Hasta el momento, está en deuda con las expectativas que giran en torno a él. Su bajón pasa más por la cabeza que por los pies.
Lalo (2 pts) fue puro intento. Intentó atacar e intentó defender. No pudo con ninguna de las dos cosas. Se lo notó falto de aire para desequilibrar en ataque, y sin piernas para colaborar en la recuperación. Sus arrestos individuales resultaron infructuosos y las pelotas pérdidas dejaron mal parado al equipo en defensa. Talento le sobra. Puede más.
A Nico (2 pts) mucho no se le puede pedir. Casi no le llegan pelotas, pero las pocas que le llegan las resuelve mal. Está, sin dudas, en su peor momento futbolístico de los últimos tres años. En malas condiciones físicas y en pésimas condiciones futbolísticas. Muchos nos ilusionamos con el buen nivel que tuvo a principio de año y que supo mostrar en José M Moreno. Todavía le cuesta entender la lógica de la cancha de nueve.
Es cierto que tal vez hayamos jugado contra uno de los mejores equipos del torneo. Es cierto que la mayoría de los jugadores se hicieron presentes habiendo dormido menos de 4 horas y con varios litros de fernet encima. Es cierto que al no haber suplentes, hubo que improvisar posiciones. Sin embargo, hubo cosas que fueron una repetición de errores y falencias mostradas en partidos anteriores. El pésimo estado físico que nos impide jugar segundos tiempos aceptables. Los errores a la hora de marcar en ataque. Y, principalmente, la falta de una idea de juego clara.
Esperemos que este mal momento, sea el fondo a partir del cual sólo se puede subir, mejorar y progresar. Esperemos que los próximos partidos sirvan para dar vuelta esta historia y demostrar que La Peposidad es un grande de verdad.
Son días decisivos para el futuro de la institución. Hay mucho en juego. Hay mucho por qué jugar...